CARACTERISTICAS |
Esta tarjeta fué desarrollada en Argentina por
las empresas Trainmet (Transportes Integrados
Metropolitanos), Ciccone Calcográfica e IBM y
representada por OIRSA (Organización Informática
Rosario S.A.)
Esta tecnología estaba en funcionamiento en
Capital Federal, La Plata, Tucumán, Salta, Jujuy
y Paraná. |
LINEAS ADHERIDAS |
112 (Rio Carcarañá), 134 a 139, 142/4, 155 (Las
Delicias), 105 y 125 (20 de Junio), 140 y 148
(Roque Saenz Peña), 133 y 143 (Molino Blanco),
147 (El Halcón) y E (Línea E) |
VALORES |
Se expendían tarjetas de $1 (2 viajes), $2 (4
viajes) y $5 (10 viajes) Comprando esta última
se recibía una de $1 gratis |
FUNCIONAMIENTO |
Se instalaba la unidad lecto impresora en un
caño vertical detrás del chofer y un terminal
en el puesto de conducción.
El pasajero ingresaba su tarjeta en la ranura
y retiraba un boleto impreso en la parte inferior
de la unidad. |
COMENTARIOS |
Este sistema, a mi juicio fué el peor de todos.
Contaba con una lectora muy voluminosa que de
por sí entorpecía el paso al interior del coche.
La tarjeta magnética poseía una única dirección
de ingreso y la impresión del boleto era lenta
(más adelante se corrigió esto). El boleto que
el usuario retiraba estaba impreso en un papel
térmico (similar al de los Fax) y allí constaba
el saldo de la tarjeta. Al término de una semana
comenzaba a borrarse y con el tiempo se perdía
la lectura. Ni qué hablar si se lo dejaba al sol
o cercano a una fuente de calor.
Otra de las situaciones presentadas era el
trabado y recambio del rollo de papel que motivaba
al chofer a interrumpir la marcha del vehículo,
en muchos casos renegando con la máquina.
Por último debido al consumo eléctrico del
sistema, si el vehículo poseía deficiencias
en la carga de baterías solía dejar de funcionar.
En la faz económica, las empresas invirtieron
en esta tecnología una suma cercana a los 6
millones de pesos. |